Dicen que si no consigues ser
feliz con lo que tienes, jamás lo conseguirás con lo que te hace
falta. Está dicho, mil y una veces, que la felicidad no es cuestión
de posesión, sino de decisión, de actitud frente a la vida. Las
cosas ayudan, llenan espacios, llenan vacíos, las personas, distraen
acompañan y comparten, pero nadie por ti puede sonreír, asombrarse,
sentir. De todo eso tú tienes la única y exclusiva responsabilidad.
Los amaneceres ayudan, al ver el milagro de la vida, de la luz que
dibuja y colorea el mundo que nos rodea, en nuestro cuerpo entra otro
espíritu otra energía. Puede ser que la cama nos llama y nos tiene
muy cómodos pero cuando abusamos de ella nos adormece demasiado y
perdemos muchas cosas que se nos regala gratuitamente en cada
amanecer. Haz una prueba.
Feliz
jueves de otra mirada.
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