Sabía perfectamente que necesita para
preparar cien chipas para la Semana Santa, qué cantidad de cada uno
de los ingredientes. Lo ha tenido todo bien calculado y preparado
desde hace tiempo. Todo estaba listo no faltaba nada, bueno casi
todo… Le faltaba su familia reunida reconciliada. Hace tiempo no se
sentaban juntos y en calma. Cada uno, cada una con sus cosas
corriendo detrás de su trabajo. Ha visto que es mucho más fácil
hacer cien chipas que reconciliarse, volver a hablar a una persona.
Los ingredientes del alma, del espíritu para una buena conversación
son mucho más difíciles de conseguir que los necesarios para
preparar platos típicos de Semana Santa. Trata de conseguir a tiempo
estos ingredientes para que estos días tengan sabor a amor, cariño,
paz y conversación. Eso nunca te provocara la indigestión aunque lo
tomes en muchas cantidades.
Feliz lunes de preparar los
ingredientes.
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