En estos días de las celebraciones
pensaba en sus propias resurrecciones. Había pequeñas y grandes,
ecos y reflejos de la primera. Resucitaba desde el fondo y desde
abajo. Hace tiempo incapaz de enfrentar sus problemas esparciendo sus
quejas y echando la culpa con mucha generosidad a diestra y
siniestra, hoy era capaz de asumir sus responsabilidades y buscar las
soluciones. Aunque lógicamente no era nada fácil, con el paso del
tiempo fue capaz de cambiar muchos de sus ¿por qué?, en nuevos
¿para qué? Estos le ayudaron a descubrir que lo que muchas veces ya
parecía el final apenas era el principio de una nueva etapa. Todas
las cosas cambian de aspecto cuando se cambia el ángulo desde que
las miramos y la luz con la que las miramos. Mira bien tus días y
veras tus propias resurrecciones.
Feliz domingo de Resurrección.
Felices Pascuas para Todas las Amigas y
Todos los Amigos y Familiares.

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