Le gustaba a ver las películas hasta la
última escena, hasta la última palabra de los créditos. Decía que
solo así podía tener la imagen plena de la obra. Le molestaba
cuando por las prisas algunos omitían aquella parte en la
proyección, quitándole la importancia, no viendo su utilidad. Cría
que era importante saber quiénes han intervenido en la creación de
una obra, conocer los pormenores de ubicación y todos los detalles
de la grabación. Así podía apreciar más y entender mejor. No le
bastaba reconocer el trabajo de los actores, sabía que eran los
componentes principales de un gran equipo que les acompañaba, que
sin ese equipo, no podrían deleitarnos con su actuación, y hacernos
participes de la historia. En la vida alrededor de nosotros siempre
hay “un gran equipo”, gracias a él vivimos muchas cosas, a veces
buenas, a veces malas. Diferentes personas intervienen en diferentes
momentos y áreas de nuestras vidas. Trata de ver hasta el final cada
episodio de tu vida. Así conocerás las diferentes interdependencias
y sabrás ser agradecido y no culparás a la ligera.
Feliz martes de mirar hasta el final.

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