Eso de viajes tan rápidos y cómodos que es posible
hacer en estos días es una gran ayuda y una gran trampa a la que caían muchos.
Es que sus cuerpos viajaban mucho más rápido que sus sentimientos y lo peor de
todo lo mismo ocurría en dos direcciones. Cuando llegaban a los destinos
llegaban sus cuerpos y su equipaje, los sentimientos y pensamientos mezclados
con todas las preocupaciones se quedaban en el lugar de embarque. Permanecían
ahí intentando solucionar los asuntos pendientes. Tardaban bastante tiempo para
unirse con los cuerpos y disfrutar plenamente de este tiempo, de visita de sus
pequeñas vacaciones. A poco tiempo otra vez se movía el cuerpo y los
sentimientos quedaban relajados permaneciendo inmóviles en el mismo lugar. El
cuerpo ya regresó al lugar de trabajo o estudio, pero los sentimientos seguían
en otro lugar, relajados y despreocupados. Lo que provoca que sea tan difícil
regresar de nuevo a tus actividades. Trata hacer todo lo posible para que tus
sentimientos y preocupaciones viajen juntos con tu cuerpo de ida y vuelta.
Feliz martes de viajes.

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