Un regreso más a la casa después de hacer una larga
vuelta. Se cierra un ciclo y abre el nuevo. Son 25 años de caminos que no dejan
indiferente a alguien que camina atento por ellos. Siempre lo único que podemos
dejar detrás de nosotros son unas huellas, lo que recogemos y recibimos es
muchos más. Gastamos algo más que unos cuantos pares de zapatos, gastamos
sueños e ilusiones aprendiendo vidas y experiencias de otros que se cruzan en
nuestro camino. Nos toca hablar diferentes idiomas, saborear diferentes platos
y admirar hermosos paisajes y vibrar con diferentes culturas sus usos y
costumbres su arte. Es cierto, cuesta abrirse, entender unas cosas y aceptar
que no se entiende a otras, siempre disfrutando y respetando lo que supera, es
diferente y a veces hasta extraño. Dejar a tiempo actuar, el tiempo nunca
tarda, nunca está fuera de su cauce natural. Somos nosotros los que a veces
queremos actuar fuera del tiempo y cuando sufrimos consecuencias de eso, nos
quejamos. Deja a tu tiempo su ritmo acostúmbrate a él antes de esperar que él
se adapte a ti.
Feliz miércoles de buen tiempo.
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