Ayer pasamos por una tormenta. Cuando te tocan tormentas, protege
tu vida. Desconecta todas las fuentes de energía negativa. Cierra
bien las puertas y ventanas, para que no entre la desesperación.
Cubra los depósitos de agua de la sinceridad. Amarre bien las
experiencias anteriores no permitas que se las lleve el viento de
olvido. Ten cuidado con los rencores sueltos que levanta la
tempestad, sus impactos pueden causar mucho daño. Revise tu
instalación de confianza. Te va a proteger aunque se corten los
suministros de otras fuentes. La pérdida de la señal de las redes
telefónicas no impide nada, al contrario te permite a mantener la
comunicación frecuente y directa con los que te rodean. Las
tormentas pasan y tú te quedas con una nueva experiencia que contar.
Feliz sábado de la lección aprendida.
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