No preguntes ¿qué pasará de mí?

Solía hacer muchas cosas se involucraba con mucha gente. Algunos la preguntaban si no tenía miedo que la engañen, que la estafen. Ella se quedaba pensando un rato y respondía: “Yo no pienso tanto de lo ¿qué pasará de mí, si ayudo?… más bien pregunto ¿qué pasará de él o ella, si no le ayudo? El cambio de óptica me empuja hacer las cosas por los demás. No llevar una contabilidad de pérdidas y ganancias, sino buscar el alivio a quien se siente atrapado por un sufrimiento, por una situación que parecía si salida. Siempre podemos salir a través de otros si ellos se abren y son capaces de sentir lo que uno siente y ayudar sin hacer cuentas en su propia dirección sino en la dirección del que necesita.

Feliz lunes de ayuda.