No son sencillos aquellos vacíos
que han dejado los que han partido. Silencios al final de una
conversación. Tantas preguntas que no se han hecho. Tantas palabras
que han quedado en silencio. Las cosas que uno lleva en su memoria y
descubre mucho tiempo después. Descubrí que mis Padres en el otro
lado de la vida, viajan más que nunca. Los últimos años casi no
salían del pueblo. Ahora se los puede encontrar en Polonia, España,
Huasteca Potosina en México, Paraguay y en Roma en una celebración
mexicana, en una parroquia. Vaya ganas de vivir y conocer el mundo.
Son tan libres y viajeros como siempre fue su cariño hacia todas las
personas queridas por mí. Más que nunca celebro su vida y lo que
nos han dejado. Lo vivo y lo tengo que asimilar y digerir para que
forme parte de mí, así como se digiere los alimentos, que empiezan
formar parte de nuestro cuerpo, de nuestra vida. La nueva presencia
es un regalo, después de una vida. Gracias a mis amigas y amigos por
no olvidar y compartir.
Feliz
viernes de viajeros.
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