Nadie se acerca al que todo el
tiempo pone sus espinas de punta. No suaviza nada con su sonrisa ni
con palabras amables. Curiosa es a veces nuestra interpretación de
la realidad que vivimos, son los otros que no se acercan, son ellos
que rechazan y discriminan, cuando nosotros no hicimos nada para
abrir nuestro corazón esparcir algo de amabilidad y dulzura. Muchas
veces con la excusa de protegernos de los que nos pueden hacer daño,
ponemos tantas capas encima y alrededor que nadie las puede
atravesar, vivimos aislados, no porque no encontramos amigos, sino
porque los alejamos. Claro hay que protegerse y proteger nuestra
intimidad, pero no avinagrarse ni volver hostil hacia los que no
tienen ninguna mala intención su interés por nosotros simplemente
es muestras de cariño y preocupación. Acerca no alejes.
Feliz
martes de acercamiento. (4 años en Pedrezuela)
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