Nadie lo puede decidir por ella…
A veces cuesta tanto reconocer que algo nos hace daño. Que nuestra
forma de ver y pensar, la manera de juzgar las situaciones y los
acontecimientos de nuestra vida, no es la única y no tiene que ser
forzosamente correcta. Nos obstinamos en nuestra posición, porque la
conocemos, porque en ella nos sentimos seguros a pesar de
sufrimiento. En vez de soltar, dejar a entrar un poco de aire y otra
luz para ver las cosas de otra manera. La vida es una y se vive de
mil maneras. Nosotros no elegimos nuestra vida, pero si elegimos cómo
la vamos a vivir. No te aferres al dolor, aunque te duele, ni eches
siempre culpa a los demás. Toma tus espacios, vive y respira.
Respeta las posiciones de otros para que ellos respeten la tuya, no
desaproveches la oportunidad que la vida te da de aprender de las
experiencias ajenas.
Feliz
miércoles de otra visión.
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