Después del silencio

Mucho silencio en estos días, justo en la semana que hablo y reflexiono tanto sobre la comunicación, pero por escrito no comunico nada. He recibido más de lo que merezco. Tantas muestras de amistad y cariño por mi cumpleaños el 25.09 me comprometen y mucho. Me gustaría ser capaz de comunicar algo de paz y de luz, un rayito de esperanza, cuando no todo parece tan claro o incluso de vuelve turbio y oscuro. Parece que mire por donde mire, haga lo que haga todo me lleva a la búsqueda de la armonía. Vivo la vida como un regalo, es que la debo a Dios y a las personas que me han cuidado y ayudado; en los consultorios, en estación de hemodiálisis, en hospitales y quirófanos. Gente generosa importante. El riñón que llevo me compromete a comunicar la alegría de lo que vivo. La comunidad que me acoge hace más grande a mi familia. Una familia que cruza las fronteras y los continentes. Un privilegio de vivir tantos encuentros y caminar tantos caminos, beber agua de tantos pozos y ver estrellas de tantos cielos. Gracias a la vida que me ha dado tanto.

Feliz sábado después del silencio.