El
“no” y “no así” acompañaban sus conversaciones. Él sabía cómo no deberían ser
las cosas. Criticaba la vida, criticaba el trabajo y criticaba a la familia.
Muchas de sus observaciones no estaban libres de razón, solo que a eso siempre
se limitaba. Sabía cómo no debe ser, pero no decía como debe ser y no hacía
absolutamente nada para que las cosas mejoren o cambien. Por lo mismo su
ejercicio de opinar y negar la razón a los que estaban intentando hacer algo
carecía de valor, carecía de frutos concretos. Es lo más fácil, lo más sencillo
a lo que están capacitados todos. Lo difícil es pasar de eso a alguna acción
concreta. No te límites de criticar, si lo quieres hacer prepárate para
proponer algo mejor y ayuda hacerlo realidad.
sábado, 6 de marzo de 2021
Las propuestas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario