sábado, 8 de mayo de 2021

La amabilidad

No tenía tanta paciencia para que le alcance para todas sus cosas. A veces la estiraba tanto que algo en ella se rompía y por la rotura se derramaba el nerviosismo y la amargura. No porque ella era así, sino porque le fallaba la paciencia. Es que desde niña trataba estar siempre a la altura de las circunstancias, lo que provocaba que frente a cualquier problema por muy pequeño que sea actuaba con tensión. Esta la llevaba a palabras hirientes quitando la paz de una conversación de un encuentro o relación incluso profesional. Trataba de cambiar y no sabía cómo. Alguien dijo que debería empezar por la amabilidad. Cuando la amabilidad ocupa el lugar de la tensión y nerviosismo todo se amortigua calma y suaviza. Trata de ser amable con los que te rodean, con los que entras en el contacto, incluso o tal vez sobre todo en los momentos duros de la vida.

Feliz sábado de amabilidad.

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