Víctor

Víctor te has adelantado tanto… Yo todavía tengo muchas preguntas de ponerte. Me dejas sin respuestas. ¿Dónde las voy a encontrar? Un día nos vamos a encontrar de nuevo, pero aquel día yo ya no tendré preguntas porque estaré delante de la más grande Respuesta. Mientas tanto descansa, haz lo que te costaba tanto, estate quieto en paz, sin ninguna prisa, preocupación, ni horario. Encuéntrate con los nuestros que han partido ya a aquel lado de la vida. Ustedes ahí son uno. Demasiado pronto se van, ni uno puede llorar lo suficiente. Gracias por ayudarme cuando más lo necesitaba. Sé que soy uno de tantos. Aquí en Pedrezuela has dejado muchas huellas. Muchos lloran tu muerte. Contigo planeaba a preparar los 20 años de la presencia espiritana en la parroquia. Tú ibas ser el invitado de honor. Lo serás, pero tu presencia será diferente. Ahora queda un suspiro, una oración. ¡Hasta luego amigo hermano! 

Descanse en Paz.