Noelia no trataba de presumir ni
impresionar a nadie. Lo que la conocían decían que en su vida había
muchos aciertos. Que las cosas le venían fácil. Nadie veía su
trabajo su delicadeza y prudencia a la hora de tomar las decisiones.
Sabiendo que lo que es, es. No corría hacia el futuro y sus
problemas y peligros. Solo trataba de atender su presente como lo que
era un gran regalo de la vida. No negaba lo que sentía. No
silenciaba lo que debería a decir. Asumía plenamente sus
desaciertos. Sin tratar de desentenderse de las consecuencias de los
errores de las malas decisiones. Sin hacer el escándalo disfrutaba
de todos y cada uno de sus aciertos estando en una constante actitud
de gratitud con el mundo con la vida y con Dios. Así de sencillo
estaba tejiendo su felicidad de cada día.
Feliz jueves de ser simplemente
feliz.
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