martes, 11 de febrero de 2025

Benditas diferencias

Se puede tener cara limpia y boca sucia. Las palabras que salen de ella, todas parecen afiladas. Disparadas con toda la fuerza, una ver fuera, no se pueden detener. Tantas veces los que quieren cosas buenas, usan palabras malas. Lo que separa y aleja nunca puede llegar a unir y acercar. Hace poco alguien ha recordado el mito de Procusto. Asusta un poco encontrar tantos Procustos en la Política en la Iglesia y en las redes sociales. Los que quieren meternos en los mismos moldes, estandarizar la sociedad, la forma de pensar y de creer. Cortando o estirando a los que superan o no dan la talla que ellos imponen. Solo ven lo suyo incapaces de ver lo de los demás, respetar incluso estando en desacuerdo y saber que las vida y sus procesos son mucho más amplios que las estrechas normas a las que queremos someter todo. Solo se puede aprender y apreciar algo descubriendo la diferencia y no la inmovilidad y la uniformidad.

Feliz martes de benditas diferencias.

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