La
confianza nos da fuerza y seguridad, porque confiamos en nosotros y
confiamos en los demás. Así por lo menos debería ser. Hoy día
tenemos la impresión que lo que más predomina es la desconfianza.
Pues nos cuesta poner a cuidado de otros, algunas cosas personales.
Tenemos una u otra experiencia de confianza defraudada, de haber
puesto nuestra fe en personas que no se lo merecían, en cosas que no
podían llenar los vacíos que sentimos. Muchos hoy sin saberlo
confiamos en algoritmo que nos promete cuidado constante y un mundo
conforme a nuestros gustos y necesidades. Evitándonos la molestia el
esfuerzo de buscar, impidiendo que nos podemos encontrar con todo que
no nos guste que se salga de nuestra línea de pensamiento o nos
cuestiones y obligue a pensar, que puede ser muy peligroso. Piensa un
poco en qué o en quién pones tu confianza.
Feliz
sábado de confianza.
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