Buenos propósitos

Noelia siempre ha oído hablar de los nuevos comienzos. Lo que pasa, que siempre le parecía, que eso se pueden permitir los que tienen mucho dinero y poco trabajo. No como ella, que apenas ataba los cabos sueltos. Aunque es cierto que con cada Año Nuevo, hacía los buenos propósitos, que sabía que no va a cumplir, que “desactualizaban” los primeros días de enero. Llegaba la cuaresma y con más calma y experiencia, revisaba qué podría hacer, qué era posible para ella. Miraba dentro de sí misma y a su alrededor, para descubrir las cosas importantes que estaba descuidando. Veía, que a diferencia de los propósitos del inicio del año, buscaba más la calidad que la cantidad. Con más calma se miraba a sí misma y a los suyos, viendo cada detalle, que antes no le llamaba atención. Mucho de lo que faltaba estaba vinculado a tiempo, presencia, atención, escucha, cuidado. Todo eso podía hacer y haciéndolo era posible mejorar muchas cosas. Eso se da, se comparte, no se compre por eso es tan difícil de conseguir.

Feliz jueves de buenos propósitos.