jueves, 10 de noviembre de 2022

Gritos no escuchados

No siempre sabía escuchar, por eso de vez en cuando le llegaba un susto, porque los que se sentían ignorados le gritaban. También gritaba su cuerpo silenciado con excusas de trabajo de falta de tiempo y los siempre útiles y actuales “después de”. Eso la incomodaba, pues no era de las personas a las que le gustan conflictos y broncas, más bien buscaba paz y armonía. Presionada por las situaciones que iba creando tenía que reaccionar. Eso no era sencillo, no se puede huir toda la vida de enfrentamientos. No se puede hacer siempre de oídos sordos frente a todas las situaciones. Llega el momento que hay que tomar decisiones, tomar partida, no inhibirse de la responsabilidad, y por fin escuchar a nuestro cuerpo y responder a sus necesidades. Pues sus gritos a veces son desgarradores y cuando grita mucho y fuerte algo está al borde de colapso y los efectos y consecuencias siempre luego vienen en cadena. Trata de escuchar y responde, no huyas y pospongas las respuestas.

Feliz jueves de escucha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario