Se asomaba a su vida un poco de
felicidad, pero ella no daba crédito que esa podría ser su
felicidad. Estaba acostumbrada que la que estaba cerca de ella
siempre era felicidad para otros. El trabajo en una tienda de modo
tiene este detalle. Te rodea felicidad para otros, una felicidad
material que no te puedes permitir porque no te alcanza. Se consolaba
que hay otros tipos de felicidad pero todos los días regresaba a un
mundo de lujo y belleza que era tan cercano y tan lejano a la vez.
Hasta que una prenda provocó unas preguntas y las preguntas una
conversación y la conversación unas risas y eso dentro y fuera de
la tienda. Es que hasta en el mundo del lujo y belleza la felicidad
para que sea verdadera y pueda ser duradera está escondida en las
relaciones con otros. No tanto en posesión de cosas, aunque estas
nos ayudan y acompañan, sino en contacto con personas, con
intercambio de opiniones y miles de cosas pequeñas. Busca la
felicidad por ahí de este lado de la vida.
Feliz
jueves de relaciones con los demás.
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