Nada
se podía imaginar de todo lo que le esperaba después de dar aquel
paso. El día era nublado lluvioso en el que sol discutía y se
esforzaba para encontrar su lugar en el cielo. Mucha tranquilidad y
solo una pequeña convicción que todo lo que pasa hoy es importante.
Así lo fue, pasaron días, semanas, meses y años. Aquel paso arcó
la vida, y a pesar de todas las dificultades y momentos complicados
que empujaban para dar un paso atrás, siempre el camino se abría
hacia delante. Cada lugar en el que le tocaba vivir, parecía ese
único definitivo y para siempre, resultando ser fundamental pero
como todo en la vida pasajero. No por voluntad, sino por las
circunstancias que se presentaron. En todos los lugares uno deja todo
y se lleva todo lo que pudo sentir con todos sus sentidos. Los
caminos nos enriquecen y transforman para siempre. Cuida tus pasos
por muy pequeños que sean, de ellos depende el resto de tu camino.
Feliz
miércoles de aniversario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario