Aprovechar bien

Muchas veces estamos convencidos que tenemos en nuestras manos toda la libertad y todo el poder de elección. Sin embargo no es así. Se crea una visión de libertad, en medio de un gran sometimiento y una gran dependencia. Poder comprar no es ser libre. Ser esclavo de ansiedad por no poder tener cosas deseadas, que nos hicieron creer indispensables en nuestras vidas, es caer en la trampa de la manipulación. Parece, que en muchos casos no somos nosotros que elegimos las cosas que realmente necesitamos. Son las cosas que nos eligen. Por otro lado, casi lo mismo ocurre con lugares. No siempre estamos en donde nos gustaría estar, sino en los lugares, en los que podemos estar. Porque curiosamente nuestra felicidad y realización personal, no depende de lugares, sino de nuestra capacidad de ver potencial que lleva cada lugar y cada situación, por muy complicada que sea, y cada persona, aunque no la conocemos tan bien, ni nos ha caído muy bien al principio. Habrá lugares que nos caen muy bien y se ganan nuestro corazón, pero cada lugar es bueno para ser feliz como igual es bueno para sentirse desdichado, acabado y frustrado. En vez de buscar uno nuevo pregúntate que puedes hacer en el lugar en que estás, que potencial esconde, que posibilidades abre, frente a que te pone. No eran mis planes de pasar la parte de verano en el Hospital la Paz. Pensaba viajar por la zona, conocer los pueblos y me toca conocerme más a mí mismo y a las personas que tengo cerca. Todo es ventaja al principio de esta nueva vida, que me toca vivir. Aprovecha tu lugar y tu tiempo.

Feliz domingo de aprovechamiento.