Sin tanta polarización

Tanta información tantos puntos de vista muchas veces opuestos y contradictorios. Los que claman por tolerancia suelen ser muy intolerantes con los que opinan de otra manera. Los que supuestamente defienden valores no valoran a las personas que tienen opiniones diferentes. Intentamos olvidar lo básico, mezclando todo en el nombre de… Cada uno pone lo que más le gusta, pensando que eso le da derecho a despreciar, burlarse y denigrar a otros. Hemos aceptado sin parpadear a cambiar a los adversarios de los que podemos aprender otros puntos de vista, a los enemigos a los que hay que destruir a cualquier precio. Muchas de las actitudes que se han instalado en nuestras sociedades no pueden pretender ser aceptadas como humanas y muchísimo menos cristianas. Un cristiano que sigue el evangelio no odia a otra persona por pensar sentir creer diferente. Puede no estar de acuerdo pero tiene obligación de ver en él o ella a prójimo. ¿A dónde vamos con tanto odio y tanta polarización? ¿A dónde vamos multiplicando ciertas publicaciones que solo desprecian al otro? Jesús nos enseñaba otra cosa, no estigmatizaba a nadie más bien a todos trataba de mostrar el amor de Dios. Imitémoslo más si aún nos importa y si no creemos por lo menos en el nombre de la humanidad que nos une respetemos más a los demás y veamos sus talentos y valores y no juzguemos más que a nosotros mismos.

Feliz viernes sin tanta polarización.