sábado, 30 de enero de 2021

Esfuerzo por encontrar

Graciela se sentía muy agradecida que este día la despierta con unos rayos de sol que se filtran entre las cortinas de su ventana. Esa luz que anunciaba que el día es nuevo y tiene toda la luz que se necesita para ver algo de bondad oculta, alegría escondida y felicidad disfrazada de cosas pequeñas e insignificantes. Tenía todo servido en este amanecer y solo de ella dependía si lo va a encontrar, si será capaz de quitarle las capas de revestimiento a cada una de las cosas hasta llegar al mismo corazón. Cada día nos invita a un movimiento y esfuerzo de cambio de perspectiva. Solo los que no se mueven siempre ven lo mismo, se aburren, cansan y desesperan. La felicidad está ahí en cosas pequeñas trata de hallarla.

Feliz domingo de esfuerzo.

Liberar las manos


 Liliana tenía sus manos siempre tan ocupadas no podían con más cosas. Si pudiera tener más manos haría más cosas. Lo que pasa que la capacidad de hacer más cosas no depende de tener más manos. Todos los humanos solemos tener dos. Esta capacidad más bien depende del talante de priorizar y soltar unas cosas para poder atender otras. Tenemos que saber lo que hay que hacer y cuándo para responder a las necesidades urgente las nuestras y las de los que nos rodean y dependen de nosotros. Trata de darte un tiempo para mirar lo que ocupa ahora tus manos, por qué te sientes tan cansada/o tan presionada/o.

 

Feliz sábado de liberar las manos. 

jueves, 28 de enero de 2021

Las profundidades

Miriam hacía sus paseos por la playa. Disfrutando de ir y venir de las olas y de la brisa que refrescaba y aliviaba los rayos del sol que quemaban. Los paseos la entretenían y relajaban. Siempre llevaban a ciertas observaciones que iban unidas a las reflexiones muy variopintas. Consciente de que lo que veía era la superficie se preguntaba por las profundidades. Hay mucha más agua al fundo de la que se ve al superficie. A pesar de la aparente inmensidad visible existe otra oculta, casi desconocida. Al pensar bien a ciertas profundidades ni llega la luz del sol, quedan en constante oscuridad, no por eso deberían ser tratados como no existentes o invisibles. Cada persona a la que encontraba también tenía sus profundidades, que no se deberían ignorar. De ellas dependía lo que se podía ver en la superficie. A veces cuando en la superficie había calma en el fondo mucho movimiento de corrientes subacuáticas o cuando en la superficie había alto oleaje y agitación en el fondo había calma. Así somos nosotros no ignoremos las profundidades, que explican nuestros estados de ánimo y nuestros comportamientos.

Feliz viernes de descubrir lo profundo.

El regalo - el presente

De todos los que la han conocido nadie sabía dónde vivía Manuela. No se trata de la dirección pues todos sus amigos y conocidos perfectamente conocían su casa, se trata de tiempo y de actitud frente a la vida. Manuela no era una jovencita pero tampoco una anciana, tenía la edad perfecta unida a la experiencia de lo que ha vivido. Lo que pasa que cuando se hablaba en ella solo se escuchaba recuerdos del pasado que ya se fue irremediablemente. Unas veces muy alegres, pero también con frecuencia unidos a sentimiento de culpa y a la amargura de no haber aprovechado todas las oportunidades que tenía para ser feliz. Otras veces asustada muy ansiosa por lo que va a pasar en un futuro que parecía siempre amenazador. Casi nunca se le oía hablar del presente. Solo de lo que vive hoy sin referencias al pasado que se fue o a futuro que aún no ha llegado. Le faltaba la visión, la sabiduría que un día expresó madre Teresa que decía “viviré mi vida como si fuera mi primer día, mi último día y mi único día”. Algo que deberíamos aplicar todos nosotros lo que nos aseguraría un pasado tranquilo y menos ansiedad de cara al futuro, pues a final de cuentas lo que importa es lo que vives hoy.

Feliz jueves de cuidar el regalo – el presente.

miércoles, 27 de enero de 2021

Siembra que no acaba

Carolina sembraba cosas en su huerta. Lo de plantar y sembrar se le daba, tenía buena mano o mucha suerte. Nadie entendía el secreto de su jardín de su huerta, que todos admiraban. No había mucho secreto, sino más bien mucha perseverancia, paciencia y mucho amor. Carolina ha aprendido observando sus plantas, sus árboles que todo tiene su tiempo y su lugar. Cuando se alteran tiempos y espacios se perjudica de crecimiento, el desarrollo y la maduración. Supo que no puede interrumpir la siembra esperando frutos si quiere mantener su jardín siempre vivo. Que si unos fallan enseguida aparecen otros, todos lleva su ritmo su orden y su sucesión. Mucho su jardín la enseño sobre su vida sus tiempos y espacios. En ella también emplea la perseverancia y paciencia regadas con mucho amor así que todo llega a ser fructífero y esplendoroso, porque por fuera se ve lo que se ha sembrado y crece dentro. No confundas ni tiempos ni espacios y se persistente y paciente.

Feliz miércoles de sembrar.

martes, 26 de enero de 2021

La mar y la vida

Maricela pasaba sus días libres caminando por la playa. Un lugar en donde se relajaba, tranquilizaba y en donde podía entender mejor muchas cosas. La playa siempre estera la mar. Espera que las olas de la mar le bañen sus arenas que son como manos y pies de tierra firme. En una costa la mar se encuentra con tierra de repente. Parece que nadie la espera. En la playa todo es diferente. La playa siempre está mirando las olas recibiéndolas con abrazos de arena. También nosotros tenemos que imitar la actitud de la playa recibiendo cada día de nuestra vida con los brazos abiertos. Sabemos que la mar regala a la playa muchas cosas a veces se lleva algo de arena y la esconde en el fondo. Los que no esperan nada se equivocan y se hacen daño. Hay momentos duros, pero sabemos que la mar siempre regresa. A veces se retira por la marea se aleja pero regresa porque la mar cuida a la orilla, es su razón de ser. Si la orilla no existirían puertos no habría descanso ni diferencia. Vive con la cara de frente a la vida.

Feliz martes de la mar y la vida.

lunes, 25 de enero de 2021

Buena vista

A Rafael para nade le serían las visitas al oftalmólogo. Ha cambiado muchas veces sus gafas usando diferentes tipos de cristales. Su vista ha mejorado un poco, podía leer y ver de lejos, y sin embargo seguía sin ver lo más importante, lo que muchas veces tenía muy cerca, porque Rafael solo miraba a través de sus ojos, le costaba mirar a través de corazón. Para algunas cosas no bastan nuestros ojos aunque usemos cristales potentes o incluso miremos a través de microscopio, se necesita sentir, ver al fondo, descubrir los sentimientos de los que aparecen frente de nuestros ojos. Es un ejercicio de empatía, de salida de nuestros caparazones. Aunque estamos sumergidos en la misma realidad de diferentes maneras la vivimos y la sentimos. Saber lo que sienten otros te permite ser más atento, respetuoso y delicado. La dureza, la frialdad, pueden causar más daño y más dolor añadido al que ya existe por alguna causa por alguna situación. Mira desde y con el corazón.

Feliz lunes de buena vista.

domingo, 24 de enero de 2021

Renunciar algo...

Lupe decía, que le cuesta cambiar ciertas cosas, que sabe que andan mal en su vida. La lastiman demasiado, pero a pesar a dolor no hace nada, sigue inmersa en sus problemas. Todo eso ocurría porque le costaba a aceptar que cada cambio implica renuncia. Que se puede recibir algo, soltando al mismo tiempo algo. Nuestros brazos tienen su capacidad limitada y ya la sabiduría popular nos dice que “él que mucho abarca poco aprieta”. Ella no dejaba nada y tampoco recibía nada, porque en su vida no cabían novedades, ni nuevos sentimientos, ni nuevos intentos. No puedes ir adelante sin dejar algo atrás. Piensa lo que deberías soltar, renunciar, dejar atrás, para recibir libremente lo nuevo, que te abre a la felicidad de cosas simples.

 

Feliz domingo de renuncia y recepción.

sábado, 23 de enero de 2021

Los abrazos

 No sé a quién lo puedo denunciar, pero a mí hace tiempo me han robado los abrazos. Llevo casi un año sin ellos. No me sirve el consuelo que después lo podré dar, cuando se normalice la situación. No se ve el fin de esta pesadilla y algunos abrazos se perdieron para siempre, son irrecuperables. Nos los daremos en otra dimensión, cuando seremos uno, pero ahí nos faltara nuestro cuerpo para sentir el calor, la fuerza, la cercanía. He recibido muchos virtuales. Han calmado mi alma, secado mis lágrimas o provocado otras de alegría y emoción. ¿Dónde irán estos abrazos no dados? Tal vez al mismo lugar que los besos. No quiero que mis brazos se olviden de abrazos, que queden vacíos por mucho más tiempo. Que sentir iguale a trasgredir distancias de seguridad de distanciamiento social. No quiero que se nos enfríen y distancien los afectos, el cariño, el amor. Que regresen pronto los abrazos que no se vayan lejos de nosotros. Que no regresen acompañados de miedo y sospecha, sino acompañados de amistad, cariño y amor. Que vuelen a nosotros como los voladores abrazando nuestros cuerpos y nuestras vidas. Dando vueltas de plenitud de los ciclos de la vida.

Feliz sábado de espera de los abrazos.

jueves, 21 de enero de 2021

Las llamadas

Algunos hacen muchas llamadas otros las reciben, cada llamada comunica algo, se convierte en vehículo que transporta los sentimientos y los pensamientos. A veces nos sentimos llamados a hacer algo, llamados por alguien. Sentimos que algo nos llama atención o tenemos que o queremos llamar atención de alguien. Existe todo un abanico de llamadas desde los interiores en silencio hasta los exteriores a gritos. Las directas o las indirectas a través de aparatos, las muy personales que implican nuestro nombre y pueden transformar nuestras vidas y las impersonales que se dirigen a muchos de la familia o la comunidad. A algunas de ellas respondemos con facilidad y prontitud a otras nos cuesta mucho dar una respuesta, no estamos seguros de deber a comprometernos tanto. Al llamadas que ya nunca nos contestaran porque se apagó aquella voz que las respondía. Nuestra vida entera se desarrolla entre llamadas que cambian conforme cambia nuestra vida y nuestra edad. Unas cosas nos llaman y atraen en una etapa otras en la otra. Todo depende de nuestra capacidad de observar, escuchar entender y atender las llamadas, y nuestra disponibilidad y osadía para hacer las que hace falta.

Feliz viernes de llamadas.

Nuestro café juntos

Sofía significa sabiduría. La sabiduría es la experiencia que lleva a la capacidad de usar lo que se sabe y tiene para ser feliz y hacer felices a otros. Hoy día la sabiduría viene acompañada de la capacidad de resiliencia. Ahora tengo a mi Mamá Sofía tan cerca, que ya nos podemos dar el lujo de tomar nuestro café de las 10 de la mañana como lo hacíamos todos los día en mis vacaciones. El sábado haremos nuestro pastel de manzana que me enseño hacer en mi infancia. Lo vamos a disfrutar pues ella es la amante de todo lo dulce con un nivel de glucosa en la sangre envidiable. Ya sin silencios, sin crueles problemas de memoria recordando a todo y a todos. Cada café será como un homenaje a Ti y tu presencia. Ahora ya verás todos los lugares en donde vivo y trabajo de cerca, conocerás a mis amigos y amigas de los que te hable. No necesitamos fotos ni pantallas, solo ojos y corazones. Bienvenida a la mesa Mamá.

Feliz jueves de buen café.

A las personas que conmigo Buscan Armonía agradezco sus mensajes y muestras de cariño su amor y amistad, sus oraciones. Me emociona cada uno de ellos me sorprenden porque me llegan de tantos lugares y tantas personas. Disculpen estos textos tan personales los necesité a escribir. Un abrazo y gratitud. Dios les bendiga.

miércoles, 20 de enero de 2021

Sofía

Sofía ha sido la primera que me dio calor, me dio de comer y me hablo con suavidad y amor. La que supo trabajar sacando adelante la familia con mi padre trabajando lejos hasta su cambio de lugar de trabajo. Con ella aprendí hablar la lengua materna – el polaco. La misma lengua que le costó una paliza en segunda guerra mundial al decir en polaco, en el baño de la escuela, a su amiga “tengo hambre” algo que era prohibido, solo era permitido hablar alemán. Me acompañaba hacer las tareas, me enseñaba hacer el pastel de manzana. Nunca se oponía a mis paseos por el bosque, a mis sueños de ser marinero, aunque le costaba imaginarse tener a un hijo lejos de casa. No llegue ser marinero, me convertí en misionero, pero ella fue el faro que siempre me llevaba al puerto seguro, a la casa. A distancia presentía mis problemas de salud. Era ella la confidente de mis dudas. La única mujer de la casa hasta la aparición de mis queridas cuñadas y luego mi única sobrina. No era perfecta por eso era tan querida. La enfermedad la fue apagando desgastando. Sufría tanto con sus fantasmas problemas de memoria. Tuvo que aparecer el maldito virus que la venció físicamente. Gracias a Dios en la Huasteca aprendí que los que se van no se van lejos se van de nuestros ojos. Regresan a la armonía inicial junto a Dios. Decía Facundo Cabral “No perdiste a nadie, el que murió, simplemente se adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón”. Es lo que vivo y siento.

Feliz miércoles recogiendo recuerdos de amor.

martes, 19 de enero de 2021

Mamá


 Existen textos que uno nunca quiere escribir. Ayer esperando la ambulancia que me iba a llevar a diálisis me entere de la muerte de mi Mamá. Tan cruel como todas las muertes, en una soledad que desgarra. Desde aquí querría extender mi mano para poder tomar la suya. El Covid nos corta los brazos nos aleja. No puede matar el amor, robar los recuerdos. Aunque sé que ha sufrido últimamente quería verla una vez más. La pandemia nos robó este encuentro de pasado verano. Zofia = Sofía mi Mamá la que me dio la vida y enseñó ser lo que trato de ser. Nuestras despedidas siempre me derrumbaban y ahora… No nos despedimos porque estaremos más cerca que nunca. Tú Mamá sin dolor, sin miedo con la memoria completa como tu vida, tu amor por tu Familia. Ahora ya estás cerca de Dios tan cerca de mí. Por fin juntos con los que ya se han ido. Partiste, partiendo nuestras vidas en dos. En un antes y un después que no es fácil pero no es un después sin Ti, es un después contigo, pero de otra manera. Tengo que aprender a buscarte y verte aquí. Me acompañarás en lo que me queda de camino. La enfermedad te ha destruido riñones, sabes que es mi punto débil… serás mi protectora. Caminaremos juntos hasta la luz. 

Te amo hasta luego Mamá

lunes, 18 de enero de 2021

A navegar

Sergio fue muy aficionado a la velas. Le encantaba navegar con sus amigos por el lago que tenía cerca de su pueblo. Ha descubierto acompañado por los navegantes más experimentados la inmensidad de mar abierta y la aventura de enfrentar las olas y los vientos. Lo que más le sorprendió que no había vientos malos, que todos se podía aprovechar, poniendo de forma adecuada las velas. Así descubrió el concepto de bolina náutica. Todo tiene su ángulo adecuado que si lo tomas te permite avanzar. No se trata de velocidades máximas sino de aprovechar lo que podrían parecer adversidades. No lejos de eso están “los vientos adversos de la vida”. Algunos cuando los sienten su quedan paralizados asustados, otros revisan las velas los ángulos y siguen adelante. Todo barco está seguro en el puerto, pero los barcos no fueron construidos para permanecer en los puertos sino para surcar los mares. También nosotros estamos aquí para surcar los mares de la vida poniendo la proa a las olas.  


Feliz lunes de navegación.