viernes, 8 de enero de 2021

Sin espinas que se clavan

Diana durante muchos años trataba de sacar de su cuerpo aquellas palabras que se le clavaron en su infancia y juventud. Eran bastante puntiagudas y entraban profundamente. Siempre causando dolor que limitaba sus movimientos, limitaba su libertad. A veces los adultos no son conscientes como sus palabras dichas con nervios, cargados de fastidio y cansancio, pueden clavarse en los niños a los que van dirigidos. Pueden infectar su vida y su autoestima por muchos años. Los “torpe”, “inútil”, “tonto”, “desastre”, pueden quebrar hasta al más fuerte y pulverizar todos los sueños, arrancando muchos proyectos desde el primer pensamiento, el primer intento. No claves palabras, cuida los adjetivos. Anima ayuda a superarse, pero no descalifiques ni frenes la creatividad.

Feliz viernes sin espinas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario