Nada parecía claro entre
angustiosos suspiros. No sabía porque ella y porque ahora. Los
problemas tienen la mala costumbre de llegar en momentos más
inoportunos que uno se puede imaginar. Y parece que entre ellos se
conocen todos, porque cuando uno llega a nuestra vida enseguida le
acompañan los otros. Parece que se llaman, se atraen. Pocas veces
eso pasa con las soluciones que nunca vienen juntas y hay que
perseguirlas una tras otra. Puede ser que el conocimiento no
soluciona los problemas, pero por lo menos ayuda a conocer los
procesos y actuar sin angustia frente a cada uno de ellos. Hay cosas
que ocupan más tiempo y espacio, otras menos, unas que son parte de
procesos rápidos otros lentos. Identifica sin desesperarte, camina
adelante buscando las salidas y los momentos. Por donde llegan las
cosas, por el mismo camino pueden salir.
Feliz
martes de claridad de lo que pasa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario