Soñando

Sus sueños no cabían en una noche, por eso seguía soñando durante el día. No era una persona que volaba en las nubes, al contrario pisaba bien fuerte la tierra y vivía muy consciente de su “aquí y ahora”. Por eso soñaba con mejorar y profundizar cada una de sus realidades. Sabía, sentía con todo su ser, que si se lo desea y se pone en el movimiento las cosas se hacen realidad, se cumplen mejoran, se transforman. La vida siempre lleva cerrada en si más vida, el amor más amor. A veces el arte de la felicidad consiste en liberar esa esencia concentrada que para desplegar todo su potencial, normalmente necesita tiempo y espacio. Sueña muévete y verás todo los maravilloso que se esconde y necesita ser liberado.

Feliz martes de sueños.