Hoy no basta un paquete de pañuelos Mamá. Los sentimientos
convertidos en gotas salen por los ojos. Sabiendo que el entierro no
es un adiós, sino un hasta luego sin fecha, duele igual. Cerramos
este círculo en la tierra, para estar en otro nivel, otro espacio.
No en otro tiempo porque para ti ahora solo hay un presente de paz.
Que sea dulce tu eternidad, como lo fue tu mesa con galletas y
golosinas. Te gustaba bailar, ahora con un paso ligero puedes bailar
cantar y gozar. Teniéndote libre te tengo tan cerca. Bienvenida en
todos los lugares que eran míos y ya son nuestros. Nunca supe
despedirme. Siempre me costaba este último momento antes de
emprender el viaje. Ya no lo haré porque ya estamos juntos. Libre de
la torpeza de los gestos y de la imperfección de las palabras. Mamá
Sofía ten crecido hijos e hijas por todo el mundo. Los que me han
recibido y acompañado, tanto en Polonia y España, como en México
Paraguay e Irlanda. Tu Familia ha crecido nuestra mesa de café se
alarga y enriquece. Tú te quedas con nosotros. Yo les abrazo a todos
en nuestro nombre tuyo mío y de toda mi Familia.
Descanse
en Paz. Un abrazo hasta el cielo
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