31 aniversario

Hoy es inevitable mirar hacia atrás todo el camino recorrido. 31 años desde la ordenación, que significa la aceptación de la responsabilidad de hablar de él con las palabras y con la vida, algo que no es fácil. Un comino que sería imposible recorrer sin toda la gente encontrada. Personas que me han acompañado que están en los dos lados de la vida. Muchos dejando unas huellas imborrables dejándome unas enseñanzas para poder corregir mi vida. Un aprendizaje que no termina nunca. Es un honor poder ser testigo de muchos momentos importantes en la vida de tantas personas queridas. En todos estos años hemos reído y llorado juntos. Dando bienvenida a unos despidiendo a otros. Celebrando fiestas y tratando de solucionar problemas, soñando y viendo cumplidos y frustrados nuestros sueños. Ya sé, que no importa a donde me lleve la vida, eso no me lo quita nadie y siempre estaré cerca. Algunos recordaran mi nombre otros lo ignorarán, pero recordarán que hubo alguien que ha compartido un momento importante con ellos. En el aniversario de esta fecha importante hace 8 años dejé a la Parroquia de Virgen de Fátima de General Resquín. Tantas cosas que hemos compartido, vivido, celebrado y soñado. Ahí en medio estaba escondido el 26 de mayo de 2008 cuando me dispararon regresando a casa, si sigo vivo es porque alguien lo quiso. Todo el tiempo es regalado. Ya pasaron años, cambiaron muchas cosas, mis compañeros supieron trabajar mejor que yo, pero para mí, eso siempre será mi casa y mi escuela de vida. Escribo estas palabras tomando un rico mate, que me acompaña como el recuerdo de toda la gente. Ahora en Pedrezuela sigo caminando, me siento a veces tan limitado por los problemas de salud y por mi incapacidad debilidad humana, pero me sigue manteniendo y empujando la fe y la esperanza. El Espíritu que guía mis pasos. El cariño de la gente de México, de Paraguay, de España y Polonia, se convierten en la energía, que convierte lo imposible en posible. Gracias por todo gracias por tanto.

Feliz miércoles de aniversario.