La nueva semana empieza con lluvia que lava los restos de los problemas de
semana pasada. Deja en el aire aroma a frescor húmedo que siempre anuncia los
brotes de la vida. Las gotas escurren llegan al suelo lo empapan y con una
buena cantidad forman charcos que buscan sus caminos para llegar al formar
pequeños “riachuelos” que sin saber cómo buscan su camino al río al mar. No
importa la distancia de la costa o su desconocimiento de la topografía. Sienten
que se puede llegar y que ese es su destino. Aunque en un momento preciso no
sabemos qué hacer, los pasos que damos son muy pequeños y parecemos totalmente
desorientados, no perdamos la paciencia ni la esperanza, unidas a la
perseverancia nos llevaran como el agua de la lluvia llega al mar a las
soluciones y la fresca novedad de la vida que siempre brota, que siempre
aparece.
Feliz lunes de agua que busca su camino.
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