En la primera escuela, construida en mi pueblo en 1899, muchas
generaciones han aprendido los conocimientos básicos. De aquí, se
han esparcido por el mundo. Crecimos, nosotros los antiguos alumnos,
creció la escuela, pero más que todo esto, crecieron los
sentimientos. El tiempo ha borrado algunos conocimientos, pero no
borra los sentimientos. Estos se aclaran, crecen y moldean nuestras
vidas, son los más responsables por el éxito o fracaso. Aunque,
para vivir cómodamente, necesitamos cosas, para vivir felizmente,
necesitamos sentirnos bien, cómodos con nosotros mismos y con los
demás.
Feliz Martes de aprendizaje de los buenos sentimientos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario