domingo, 29 de noviembre de 2020

Capitulos cerrados

Rosa abría la semana como un libro de historias en el que cada día iba a ser un capitulo. No quería dejar ni vivir nada a medias. Se levantaba temprano para despertar junto con su cuerpo a todos sus sentidos. Así bien despierta pudo disfrutar de todos los colores, de todos los sabores de cada día. Pasaba los días en medio de las actividades, pero cuidando sus tiempos especiales para poder sentarse calmar, frenar y pensar, ubicando cada cosa en su lugar, corrigiendo cada cosa que sentía que la alejaba de su camino, de sus planes de sus historias que quería vivir este día. No tenía grandes pretensiones simplemente quería ser consciente de las cosas que vivía y dentro de lo posible quería saber el porqué de cada una de ellas. Cerrando por la noche su día con paz y armonía, sin cosas pendientes. Haciendo siempre lo que de ella dependía. Aceptando lo que se le escapaba de sus manos.

Feliz lunes de capítulos cerrados.

Atentos y vigilantes

Decía Raquel que el que no mira el cielo antes de salir, regresa mojado. El que no sabe prever, estar atento, pasa hambre y sed. El que no sabe vigilar ser atento pierde hasta el amor que se asomaba a su vida, y pone en peligro su misma vida. No podemos descuidar esta actitud tan propia de caminante peregrinos y viajeros, la atención y la vigilia, una dosis de previsión en la vida de cada día. Si lo descuidamos perdemos demasiado, si lo practicamos, empezamos a enriquecer nuestra vida, disfrutando de muchos detalles que sin prestarle atención los hubiéramos perdido, y evitamos sorpresas desagradables sufrimientos evitables, que son frutos de descuido. Mantente vigilante en este tiempo especial, apariencias engañan, en lo que parece siempre igual y rutinario hay mucha novedad.

Feliz domingo de ser atentos y vigilantes.

sábado, 28 de noviembre de 2020

Las flores


A Mirella le gustaban las flores. Siempre se paraba para admirarlas y reconocía el trabajo de los que las cuidaban. En su casa se aprovechaba cada espacio para poner macetas con las plantas que tenían hojas hermosas y flores de diferentes colores y tamaños. Flores que aparecían en diferentes épocas del año algunos tenían vida muy corta otros aguantaban semanas. Ella siempre decía que la flor es ella parte más visible de la planta de su proceso, que para que ella exista tiene que haber raíces hojas tallos ramas etc. Suficiente luz agua tierra y nutrientes. La felicidad, el bienestar en nuestra vida es como las flores. No existe por sí sola, siempre va acompañada de los procesos, y ella, normalmente participan muchas personas. Cuida tu red de amigos que nutren, alimentan, animan y hacen florecer tu felicidad.

Feliz sábado de flores.

viernes, 27 de noviembre de 2020

Los sueños que encajan

Mónica cuidaba sus sueños, los quería soñar hasta el final y no abandonar a mitad. Los ordenaba según el tamaño, porque tenía sueños grandes y pequeños. No ocupaban mucho espacio, pero llenaban cada vacío en su vida. Los quería tener a la mano para poder usarlos y poder comparar con las realidades que vivía cada día. Se daba cuenta que la realidad está muy cerca de los sueños solo hay que ajustarla bien. Mirar desde un punto, un ángulo adecuado. Así como los sueños conectan de una manera sorprendente las personas y los lugares mezclando todo en el tiempo y espacio, así en la realidad está esparcida nuestra felicidad en todas partes. Hay que aprender mirar con una mirada más amplia para poder descubrir su magnitud. Sueña, no dejes nunca de soñar y aprende a mirar bien para ver como tus sueños encajan a perfección en tu realidad. Aunque la vida a veces se vuelve complicada o nosotros la hemos complicado tanto. Recuerda que los que no sueñan envejecen pronto.

Feliz viernes de los sueños.

jueves, 26 de noviembre de 2020

La lluvia

Hay días en las que las nubes sueltan unas lágrimas, que sol inmediatamente seca, pero hay otros en que las nubes rompen en llanto desconsolado. No hay nada que las puede tranquilizar. Hay que esperar hasta que salga de ellas su amargura y en el cielo aparezca la luminosa sonrisa del sol de la luz. No se puede, no se debe acelerar ciertos procesos. Porque aunque a veces son dolorosos, incómodos, son vitales. El cielo, las nubes son como personas, que tienen sus tiempos, buenos y malos, ninguno de ellos es definitivo, todos son igual de necesarios para mantener la vida, para sentirla a flor de piel. Dales su tiempo, trata de aprender a esperar y procura de conocer y disfrutar de cada uno de los tiempos y procesos. No olvides que los tiempos van unidos a espacios. Mientras más largo el tiempo, más grande se hace el espacio. Disfrútalo.

Feliz jueves de lluvia.

martes, 24 de noviembre de 2020

El buen amanecer

Le gustaba mucho a Ana levantarse temprano y esperar el día, no quería que el día la espere a ella. Miraba por la ventana la oscuridad que empezaba a disiparse y las cosas empezaban a tomar formas aun olvidando sus colores y sus distancias reales. Entre sorbo y sorbo de su café, té o mate preferido el día empezaba asomarse por su ventana y ella a decidir cómo lo va a vivir. Al levantarse temprano y no tener prisa, una de las cosas que podía renunciar, eran las prisas y las quejas por el tiempo. La hora le daba la posibilidad de saborear la aparición de los colores que eran como los diferentes sabores de la vida y dar los pasos necesarios para acercarse más a sus sueños y proyectos. Cuando uno se levanta tarde empujado por las prisas, tensionado por los atrasos, todo le viene de golpe y no disfruta nada, no mira, no contempla, no piensa, no saborea. Es que no tiene tiempo. De vez en cuando date el lujo de levantarte temprano y empezar bien el día saboreando del amanecer. Eres tú quien va a decidir y no tus prisas.

Feliz miércoles de buen amanecer.

Conductores

 Marta tenía bien claro que sus fuerzas eran limitadas, igual que su capacidad de resolver todos los problemas. Lo que no provocaba en ella un desánimo o una desesperación, al contrario, la mantenía bien despierta y atenta, sabiendo que cuando no puede ayudar directamente por lo menos puede conectar los que necesitan con los que pueden dar: su tiempo, su orientación, su capacidad, su ayuda. No menospreciemos nuestra capacidad de conectar, servir de conductores de la bondad en el mundo que nos rodea. Nuestra sensibilidad, disponibilidad para escucha, muchas veces valen más que las mismas soluciones muy concretas.

Feliz martes de conexión.

domingo, 22 de noviembre de 2020

En movimiento

Sus pasos eran cada vez más lentos, pero a pesar de todo no se quedaba quieta, no se paraba. Decía que el movimiento era vida. No se quejaba tanto ni reprochaba que el mundo estaba corriendo, mientras que ella caminaba despacio arrastrando los pies. Le bastaba saber, que su casa quedaba en el mismo lugar y que su gato no tenía prisas como ella. Porque lo que importa en la vida, es no perder los puntos se referencia y tratar de ir por la vida a su ritmo, sabiendo que los que caminan más lento, ven más, sienten más, y descubren más. La vida no es una carrera aunque es un movimiento. Siempre vamos hacia dentro para encontrarnos con nosotros mismos y hacia fuera para encontrarnos con los demás. Porque lo más importante acontece en las relaciones que tenemos cuidamos y protegemos.

Feliz lunes de movimiento.

sábado, 21 de noviembre de 2020

Una buena sacudida

No había nada que podría salvar las diferencias que han crecido entre ellos. Sus posiciones eran irreconciliables, eso por lo menos parecía mirando desde fuera. Solo abuela Charro opinaba lo contrario. Decía que estos chamacos andan cortos de vista y necesitan una limpia para sacudirse lo que tienen encima. La abuela mucho ha visto en su vida y aunque sus ojos veían poco gastados en tanto coser remendar la ropa vieja y las vidas descompuestas, su corazón veía muy bien. El problema de ellos era que ya no veían las personas que eran, sino veían los problemas que tenían. Solo los problemas, nada más que los problemas. Es cierto con el tiempo crecieron y se multiplicaron los problemas, pero por debajo de una capa de ellos había dos personas, frágiles, a veces asustadas y confundidas, que se necesitaban, pero no eran capaces de atravesar esta capa, que parecía una armadura, para llegar al corazón. Trata de sacudir tus problemas y mira a la persona que está debajo, de ella te enamoraste un día.

Feliz domingo de buena sacudida.

Escuchar y hablar

Últimamente no han tenido muchas oportunidades de hablar. Por mucho tiempo pensaban, que no pasa nada, que igual si habrá algo importante hablarían, de hecho no quedaban callados, se comunicaban. Lo que pasa es que ninguno daba el paso, ninguno abría el espacio, para una comunicación profunda. La que tenían se quedaba en la superficie y se llenaba de comentarios sobre lo que les rodeaba, no sobre lo que llevaban dentro. Cada vez había más suposiciones, y cada vez había menos certezas. El hecho de que tanto tiempo vivían juntos y se conocían bien, no era suficiente para conectar los sentimientos. El ser humano entre sus necesidades básicas tiene la necesidad de ser escuchado y poder expresarse libremente. Cuando eso se silencia, cuando eso se pierde, la relación se erosiona y los sentimientos quedamos mutilados, asfixiándonos en la casa, en la pareja. Escuchemos y hablemos.

Feliz sábado de escuchar y hablar.

jueves, 19 de noviembre de 2020

El diálogo


La incapacidad de diálogo mata a las personas en todas partes del mundo. El adversario se ve como enemigo, y todo lo que opina, piensa, quiere, se ve como ofensa y amenaza. El rechazo, la intransigencia siembra, amapolas de la sangre en diferentes partes del mundo. Mientras los que parten, con la vida partida y el futuro robado, como víctimas de la negación, de la fuerza de la palabra, silenciados para siempre, quieren saber, quieren hablar. La paz a nadie le hace mal, en ninguna familia, en ninguna comunidad, ni en ninguna parte del mundo. Es triste cuando se usa a las víctimas para seguir manteniendo la violencia, la división, negándose a diálogo y a acercamiento, en búsqueda de una verdadera convivencia enriquecida por la diversidad. Más escucha, más palabras respetuosas que construyen puentes y no muros, menos gritos y rechazo al otro o a la otra por ser, por pensar o creer diferente.

Feliz viernes del diálogo.

Las Palabras

Hay momentos en los que las palabras salen por la piel. Por más que las queremos guardar, no es posible porque se asoman por los poros de la piel y se ven en los ojos aunque los labios permanecen inmóviles negando la presencia de las palabras. Para nada sirven los baños de silencio, porque solo lavan lo que está por fuera, no alcanzando a lavar lo que está por dentro. Así que mejor buscar palabras, que puedan vestir los sentimientos, sin herir la piel, sin arañar el alma. Palabras como puentes anchos que unen las orillas separadas, por lo que puedan transitar cómodamente todos los sentimientos. Solo dialogando se alivian las penas y tristezas se encuentra la dirección el rumbo y se unen las fuerzas y no se huye de la responsabilidades. Piensa, habla, dialoga, siente.

Feliz jueves de palabras.

martes, 17 de noviembre de 2020

La siembra

No es que le sobraban las semillas o el tiempo, por eso miraba bien antes de actuar. Tenía que sembrar la alegría ahí donde más faltaba y trataba de cuidar lo sembrado. Sabía que lo bueno se puede contagiar con la igual rapidez con la que se contagia lo malo. Y si estamos soportando una pandemia de lo malo podemos soportar la pandemia de lo bueno. A veces nos cuesta trabajo creer en la fuerza de lo bueno. Ya es la hora de convencernos de que es posible, siempre y cuando lo intentamos. Parece que en este tiempo más que nunca “el suelo” está ávido de las semillas diferentes a las de tristeza, desesperación, aislamiento y renuncia. Siembra lo bueno en donde puedas. Seguro crecerá.

Feliz miércoles de buena siembra.

Participar

Decía tía María que aunque uno voltee la cabeza y no mire lo que está ocurriendo, no deja de ser testigo, ni partícipe de la historia. Todos ocupamos nuestro lugar en el universo. Queremos o no somos responsables por lo que en él ocurre. Algunas veces somos participantes activos con toda la conciencia de lo que hacemos y asumiendo nuestra responsabilidad por las consecuencias y a veces testigos pasivos que se desentienden de todo, simulando ocupaciones y negando responsabilidades, cayendo en la trampa de la omisión. Sabemos que no se puede tapar el sol con el dedo, ni cerrar el océano en un depósito. Así que en vez de voltear la cabeza o huir, asumamos nuestras responsabilidades y seamos participantes activos. El pingüino de la foto de Punta Arenas en Chile aunque voltea la cabeza al rato se va a sumergir en el agua del océano al que da espalda. Sumerjámonos en la vida que nos rodea. Ese es nuestro mundo.

Feliz martes de participación.

lunes, 16 de noviembre de 2020

La niebla

En estos días nuestro pequeño mundo amanece sumergido en la niebla. Que pegadas al suelo con el paso del tiempo suben y a veces desaparecen o se mantienen incluso todo el día. Aunque no vemos más que unos metros y el edificio que se veía desde la ventana desapareció en el manto de la niebla que cubre todo, nadie se alarma ni angustia. Solo tomamos unas precauciones a la hora de desplazarse en los vehículos. Algo parecido ocurre cuando los problemas y dificultades como niebla nos impiden ver más allá. En ocasiones nos asustamos, perdemos rumbo y confianza. No vemos las soluciones, ni las posibles salidas. Tenemos que hacer lo que hacemos en días de niebla, andar con precaución, sabiendo que todo está en su lugar, aunque por el momento no lo vemos claramente. Solo un poco de confianza y de paciencia.

Feliz lunes de “nieblas”.

sábado, 14 de noviembre de 2020

La mano tendida

La mano tendida, es la mano generosa. Ofrece ayuda, es signo de aceptación, se enfrenta claramente a la indiferencia. Es capaz de salvar, levantar, sostener y dar. En su finalidad última tiene el poder de convertir en un abrazo destruyendo todas las barreras y separaciones. Algunas veces la podemos encontrar directamente así como es, otras veces la descubrimos algo oculta, en gestos y acciones concretas, de gente que ofrece su vida, su tesoro, su tiempo y su talento a los demás. En estos tiempos de la pandemia la mano tendida la vemos en los que se ocupan sin parar para asegurarnos los servicios esenciales. La personas que han superado el miedo y han arriesgado sus vidas. Lo hacen y lo seguirán haciendo, es que la generosidad forma parte de su razón de ser. Formemos la red que hoy necesita nuestro mundo tendiendo la mano unos a otros. Más que nunca se hace realidad el dicho: “Hoy por ti, mañana por mí”. Nos necesitamos mucho más de lo que hemos pensado hasta ahora. Al ver los peligros, sentir el miedo, la vulnerabilidad y la soledad, en la mano tendida hacia nosotros encontramos la esperanza, la compañía, el amor.

Feliz domingo de la mano tendida.