Cerca de Plaza de España en Madrid no tan lejos de Palacio Real está un lugar extraño. Un templo egipcio de casi 2200 años. El Templo de Dabod, donado por el gobierno de Egipto a España en 1968. Parece estar fuera de lugar, y tal vez lo es, aunque hoy día, forma parte de paisaje madrileño. Muchos turistas van y lo ven como parte de la ciudad disfrutando de las hermosas vistas que tiene el parque. No hay que viajar muy lejos, para tener la sensación de sentirse fuera de lugar. Uno se siente extraño, porque no es comprendido, o porque no comprende. También, cuando pensamos hacer cosas, que según nosotros, podrían ser muy útiles, muy provechosas, pero a nadie le parecen ser tales. Solo la insistencia, la perseverancia, permite ser reconocidos, asimilados, tomados en cuenta. No desconfíes en la fuerza del bien.
Feliz Domingo sin sentirse fuera de lugar.
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