Erica siempre fue muy activa, para no decir hiperactiva. Sus días
llenos de cosas, sus manos eternamente ocupadas, sus pies caminando
en mil direcciones y su cabeza haciendo cálculos. Al parecer todo
estaba bien y hasta era digno de admiración, por su capacidad y
fuerza para hacer tantas cosas a la vez. Solo que en la cabeza de
Erica, siempre estaban mil problemas al acecho. Ella sentía, que
ocupándose todo el tiempo, va a evitar que estos problemas se metan
en su vida, pues no había espacio para ellos. Pero los problemas
estaban ahí, algunos reales, otros inventados. En la vida nunca
podrás huir de ellos. En vez de ocuparte con mil actividades, parate
con calma, miralos bien y enfrenta, solucionando un problema a la
vez. Muy pronto irán desapareciendo y sentirás alivio.
Feliz miércoles de pequeñas soluciones.

No hay comentarios:
Publicar un comentario