Cuando uno cruza el puente sobre el río Brda en Bydgoszcz. desde
hace diez años, siempre tiene compañía. Encuentra la escultura de
un hombre que cruza el río sobre una cuerda. Obra maestra de
equilibrio. A todos nosotros, muchas veces en la vida, nos toca
balancearse, sobre algún precipicio de problemas y soledades. Tal
vez, estamos en la cuerda floja y apenas mantenemos el equilibrio.
Los que saben de eso dicen, que hay que mirar el punto de llegada y
no la cuerda. El cuerpo entrenado y flexible, por si solo encontrara
su punto de equilibrio. ¿A dónde quiero llegar? ¿Qué cosas
provocan, que con tanta frecuencia, mi cuerpo y mis emociones pierden
el equilibrio? Tal vez necesito algunos movimientos, para balancear
mejor las cosas...
Feliz Martes de Equilibrio.
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