Tuvimos un encuentro Familiar. Nuestros
tíos, primos con sus familias, nos reunimos casi 90 personas. Un
ocasión perfecta para romper los muros y acortar las distancias, que
el tiempo hizo crecer entre nosotros. El encuentro de la otra
persona, para que sea verdadero exige la cercanía. Ésta a su vez,
es posible cuando existe la confianza. En la Familia aunque con
frecuencia estamos juntos, no siempre estamos cerca. También estando
cerca, no siempre estamos juntos. A veces nos falta un gesto, una
mirada, una sonrisa o una caricia, para romper un muro invisible, que
el silencio y las miradas perdidas, construyen en nuestra propia
casa, familia, o pareja. La cercanía física no es suficiente, para
que un abrazo te toque el alma.
Feliz Lunes de estar cerca.
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