sábado, 5 de diciembre de 2020

Desde abajo

 Decía Elena que la felicidad se construye desde abajo. Todos soñamos con momentos inolvidables y experiencias de película, pero entre estos momentos que también ocurren, está la vida diaria con sus momentos pequeños, sus cosas simples y sencillas. Hay que ponerles toda nuestra atención, para llenarlos de pequeñas alegrías, darles sabor de cariño, aroma de alegría. Invertir nuestro tiempo y atención en gestos pequeños de cada día desde el amanecer desde el despertar hasta llegar a la noche cuidando los detalles que dan brillo y fragancia a cada cosa que hacemos, desde el desayuno hasta la cena desde primer saludo hasta el último deseo. Eso es mucho más difícil que un regalo muy caro o una fiesta de cumpleaños, pero da fuerza a la relación y sabor a la convivencia. Trata de invertir en las cosas de cada día y llegaras a fiestas grandes.

Feliz domingo de invertir en lo cotidiano.

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