Andaba
muy molesta porque no le hacían caso y no la tomaban en serio. Le
decían, que habla todo de balde, ella se defendía. Se defendía con
muchas palabras y sus palabras siempre se inflaban en el calor de la
discusión. Se parecían un poco a los granitos de maíz que se están
convirtiendo en palomitas. Palabras infladas están muy cerca de las
palabras vacías, casi no tienen peso, pues su único contenido es el
aire. Vuelan muy alto no tocan la realidad que está abajo al nivel
de suelo.
Procura que tus palabras sean suaves y que lleven dentro pequeñas
semillas, de cariño, de propuesta, de solución, de comprensión
etc.
Feliz
miércoles de palabras.
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