Sorprende la cantidad de la basura que producimos
los seres humanos. Sabemos que su manejo se vuelve un problema grave para el
medioambiente y por lo mismo para nosotros mismos. Pensamos muy poco tirando
algo al cubo de basura. Se tiran las cosas que hace poco nunca estarían ahí. La
facilidad de tirar y comprar nuevo, la asumida obsolescencia de las cosas se
vuelve peligrosa para cada uno de nosotros. No solo las cosas sino también las
relaciones y hasta las personas se hacen desechables. Nos cuesta arreglar,
reutilizar dar una nueva vida a lo que parecía que carecía de ella. Suena feo,
suena duro, pero no demos trato de basura a las personas que nos rodean, ni a
las relaciones con ellas. Si no necesitamos de algo, o no lo sabemos usar, no
quiere decir que no sirve, simplemente tal vez no es para nosotros en este
momento. Las personas a diferencia de las cosas son más dinámicas e interactúan
con nosotros. Nunca sabemos todo su potencial ni los misterios y talentos que
llevan encerrados en si por eso necesitamos tiempo para conocerlas sin
desechar. No acumular sino quedar con lo que es necesario.
Feliz martes de buen uso.

No hay comentarios:
Publicar un comentario