Pasando por el camino de la vida en todos los
lugares dejamos algo sin habernos empobrecido. En la mayoría de los casos
depende de nosotros lo que dejamos. No siempre muy conscientes con que parte de
nuestra persona, personalidad o actitudes gestos o palabras se quedará la
gente. Tal vez no siempre es la mejor. Curiosamente para sacarnos una foto
sonreímos porque queremos que eso se guarde. La parte más bella, más hermosa,
más alegre de nosotros mismos, sabiendo que la foto lo captara y de alguna
manera eternizará. ¿Qué hacer para que en la vida diaria dejemos igual la mejor
parte de nosotros mismos? ¿Nos ponemos a pensar qué parte dejamos? No, no solo
se trata de causar buena impresión, sino más bien de dejar una buena herencia,
para que cuando alguien piense en nosotros sea precisamente esta “herencia”
como la primera cosa que le venga a la memoria. Trata de dejar cosas buenas para
los cercanos y lejanos que se cruzan contigo en el camino de la vida.
Feliz jueves de herencia.