Buscaba la sabiduría, no solo un simple
conocimiento memorizado y repetido. Lo buscaba en las facultades con
poco éxito. Encontraba prisas nerviosismo y saturación. Un viejo
maestro a quién nadie tomaba en cuenta le dijo una frase “luminosa”
que se le ha grabado en la memoria: “Educar no es llenar cántaros
sino encender antorchas”. Es imposible saber todo, conocer todo o
memorizar todo. El conocimiento de lo cercano es básico, es
primordial. Así como la antorcha ilumina en mundo alrededor de ella,
porque solo eso debería hacer, no se necesita que ilumine más, así
nosotros deberíamos conocer lo que está cerca lo que poseemos y
quienes somos para poder construir con eso nuestra felicidad y
ayudar a ser felices a los demás. Este tipo de sabiduría se
adquiere manteniendo encendida la llama de curiosidad, la capacidad
de sorpresa y la serena reflexión sobre los diferentes
acontecimientos de nuestra vida pasada y presente. Hagámoslo.
Feliz lunes de sabiduría.

No hay comentarios:
Publicar un comentario