En los lugares en donde hay muchos
sanatorios en el sur de Polonia admiraba los tejados de las casas
antiguas, sus bellas formas que hacían más bellas las casas. Cada
uno con la misma función de proteger todo lo que está dentro de la
casa, desde un comercio a una vivienda, un sanatorio a un
restaurante. No solo protegían añadían y resaltaban la belleza de
los diferentes edificios. Me preguntaba ¿qué tipo de “tejado”
tiene mi vida, de qué manera protejo las cosas que más valoro? Es
que si no les pongo un tejado corro el peligro que se me van a echar
a perder. No se necesita mucho solo hay que marcar la división entre
lo que guardo protejo y lo que expongo, lo que es frágil, sensible y
lo que no necesita tanto cuidado porque es sólido y fuerte, porque
muchas veces si sufrimos es porque no supimos a proteger lo que es
para nosotros muy valioso y alguien nos lo estropeo o dañó
irrespetuosamente. Pon un buen tejado sobre todo lo que amas.
Feliz domingo bajo un buen tejado.

No hay comentarios:
Publicar un comentario