En su vida se han sembrado tantas
cosas. No todas han crecido al mismo tiempo y de la misma manera.
Mirando lo sembrado uno podía ver todo o solo lo que quería todo
dependía del enfoque de la mirada, actitud y voluntad con la que se
mira. Lo mismo pasa a la hora de la cosecha. En la naturaleza
prácticamente no existe estado puro. Siempre existe un ecosistema,
una interconexión convivencia de diferentes elementos, buenos y
malos, que permiten ver los contrastes y dan al final el sabor a la
vida la vuelven más rica, más apasionante. No pretendamos crear un
mundo de purezas porque nos empobrecerá enormemente, en él la vida
se volvería monótona y bastante insípida. La riqueza está en la
diversidad. Cuando sientes que algo negativo empieza a prevalecer,
cambia de enfoque, y si ni así ves lo bueno, actúa para descubrir
en dónde está el problema y para dar alguna solución y ver todas
las cosas que crecen en tu vida.
Feliz martes de ver la riqueza.