Hablaba mucho, pero sus palabras
no salían desde el fondo de su alma. No expresaban los sentimientos
más profundos. Sus palabras eran como la envoltura que atrae la
atención, la vista pero esconde lo más valioso. Sus amigos
fácilmente se distraían, no prestando mucha atención a lo que
decía, pues se iba por las ramas y no tocaba la esencia. Es que no
solo cuentan las palabras aunque son muy importantes. Lo que cuenta
que tan cerca del corazón de los sentimientos del que habla están.
Si dejan de ver algo más que la envoltura. No apuestes por la
cantidad de palabras, ni siquiera por su belleza si no las unes a
sentimientos. Habla de lo que sientes y siente de lo que hablas así
serás creíble.
Feliz jueves de palabras
sentidas.

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