Ayer en la Plaza de Castilla, el sol brillaba reflejado en el
dorado monumento, parecía un tesoro... ¿Cuántos Tesoros llevo de
estas vacaciones que se están terminando? Los sentimientos, los
encuentros, las conversaciones, no brillan como el oro, pero
enriquecen mucho más y dan más luz propia y no reflejada. A veces,
nuestro saludo, una sonrisa, es capaz de disipar los nubarrones de la
tristeza y desanimo. No los ahorres para después, los necesitan
ahora.
Feliz Miércoles de brillo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario