Sabía perfectamente que era más fácil odiar rechaza cerrando la
puerta que intentar a entender. El odio el rechazo son muy sencillos
muy efectivos, no exigen mucho, solo mover uno o dos sentimientos. El
entender era mucho más exigente movía muchas cosas, desequilibraba
las cosas estáticas y movía a muchos sentimientos. A nadie le gusta
quedarse colgado en el aire si terreno seguro bajo los pies, por eso
muchas veces vamos por el camino más corto, más cómodo que tenemos
delate. Cerramos la puerta y se termina el pleito, pero eso no nos
desafía y muchísimo menos nos enriquece. No tengas miedo conocer
más y tratar de entender mejor. La vida es un desafío que solo
enfrentándolo conocerás todos sus sabores.
Feliz
domingo de aceptación y entendimiento.
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