sábado, 18 de enero de 2020

Mirar más allá

Muchas veces ha caído en la misma trampa. No tenía problemas de vista, no sufría de miopía, sin embargo su mirada era muy corta y con esa mirada juzgaba a la gente. Hasta a sus propios familiares los aceptaba o rechazaba según lo que vivían es ese momento. No pensaba en las posibilidades, en el potencial escondido, en una nueva oportunidad que tiene cada persona. Eso no le importaba. Era esclava de sus impresiones, juicios y prejuicios. Todos fallamos, tenemos momentos mejores y peores. Depende en que momento nos encuentran se pueden formar una opinión sobre nosotros, olvidando que solo han conocido un momento, que luego viene un después en el que todo puede cambiar, y no precisamente a peor, aunque también es posible, sino a mejor. Vuélvete incrédulo y sospecha que todos pueden dar más y ser mejores de lo que hemos visto cuando los hemos encontrado la primera vez. Todos tienen un oportunidad de mostrar de lo que son capaces. Hacer más bien del que ya habían hecho..
Feliz sábado de cualidades ocultas.

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