martes, 11 de diciembre de 2018

La vida

Tanta prisa, tantas cosas hechas, puede ser que más que nunca y sin embargo tenía la sensación que nunca ha vivido tan poco. Es que la vida no es el trabajo, aunque el trabajo forma parte de la vida. Entre cosas que hacía que sin lugar de dudas eran importantes le faltaba espacio y tiempo. Por las constantes prisas estos parecían muy encogidos no alcanzaban para lo que ella necesitaba hacer. Casi olvidaba lo que era un encuentro sin mirar el reloj o la pantalla de su teléfono. Ni un paseo tranquilo para respirar profundamente y contemplar el paisaje. Es que con la vida a veces pasa lo mismo que con la comida, el pleno sabor le dan los condimentos que se ponen en cantidades exactas. En estos días observa un poco tu vida, no la confundas con tus actividades y si hace falta algo añade para darle sabor.
Feliz martes de vida.

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