La
lista de las últimas compras ya estaba hecha. Bien pensada y
revisada, a pesar de eso quedaba la pregunta: ¿Qué puedo hacer para
los demás? ¿Necesitan lo que les doy? Nuestro afán de preparar
todo y seguir la tradición que siempre hemos seguido nos puede
ayudar cuidar hasta los más pequeños detalles de los preparativos
pero al mismo tiempo nos puede impedir a ver qué está pasando ahora
en nuestras vidas, qué es lo que realmente tenemos y qué
necesitamos antes de que las unas y las otras cosas queden cubiertas
bajo los adornos que aunque muy hermosos puedan impedir de ver la
realidad y por no ver no atender. Lo que no queda atendido demasiado
puede pesar en las celebraciones quitando sabor a las comidas y
alegría a los encuentros. Piensa un poco qué puedes, qué debes
hacer antes de Navidad.
Feliz
domingo de preparativos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario